Desde la plaza de la Constitución se dirigen a la calle 31 de Agosto pasando por la calle Mayor, donde entran en una cafetería que debe estra situada entre la calle Puerto y la Iglesia de Santa María.
En la calle del 31 de Agosto, Genaro Zaldúa me mostró la pared junto a la que el Pulcro, aterido y enfermo, había llorado amargas lágrimas aquel anochecer de su desastroso estreno teatral. Previamente lo había acompañado hasta un zaguán de la calle Mayor, donde lo dejó tendido en el suelo mientras él partía en busca de alguna prenda con que arroparlo. Movido de piadosas intenciones, se llegó a una cafetería próxima, atestada de clientes, y en los colgadores de la pared, cerca de la puerta, encontró un chaquetón de señora que no dudó en llevarse.
Autor: Fernando Arámburu
Editorial: Tusquets (1996)
ISBN: 978-84-7223-795-7