Evitando encontrarme con otros estudiantes, abandoné la facultad por un camino lateral, y al llegar al paseo del Urumea, me encaramé al pretil y arrojé todos mis libros y apuntes de latín al río.
...
Juntos caminamos por el paseo del Urumea, inhalando la vaharada fétida que incesantemente subía del río. El caudal fluía menguado a causa de la bajamar. Deyecciones y residuos putrefactos se acumulaban en el agua estancada cerca de la orilla.
Autor: Fernando Arámburu
Editorial: Tusquets (1996)
ISBN: 978-84-7223-795-7