En el edificio de Bomberos en la calle Easo estuvo durante años esta peculiar institución donostiarra que atiende gratuitamente desde 1881
Actualmente la casa o cuarto de Socorro se encuentra en la calle Bengoetxea.
Le cogió tirria a ese tramo de la calle Easo, tirria y aprensión. Aquel mismo día en que un agente de la Policía Armada le propinó una manta de palos, en el Boulevard, mientras participaba por pasatiempo en un tumulto, y hubieron de ponerle siete u ocho puntos de sutura, decidió que jamás volvería a pasar por delante del cuarto de socorro, aunque el sitio le quedaba de camino entre Amara, su barrio de residencia, y el centro de la ciudad. Solía dar un rodeo a través de la calle Urbieta, que discurre paralela, y cuando iba con acompañantes, si no los podía persuadir para que dieran con él la vuelta a la manzana, se separaba de ellos y corriendo solo por su lado los alcanzaba en el cruce siguiente.
Autor: Fernando Arámburu
Editorial: Tusquets (1996)
ISBN: 978-84-7223-795-7