Fuegos con limón, barrio de La Paz

Libros

ketari

Izaskun vivía en una casa acomodada de la calle de Urbieta, con una docena de muñecas esparcidas sobre la cama; Rosa en el piso undécimo de una torre de La Paz, donde debía cuidar de cinco hermanos. Izaskun era superficial, llorona, coqueta, voluble, frívola, pueril, impuntual, casquivana, consentida, caprichosa y además tenía el trasero demasiado grande y frío. La nueva, por el contrario, personificaba por lo visto la voluntad, la constancia y la resolución de quienes están acostumbrados a abrirse camino en la vida sin ayudas.

...

Rosa Benítez vivía con sus padres y cinco hermanos menores que ella en el piso undécimo de una torre de La Paz, arrabal de rascacielos con las ventanas engalanadas día y noche de grímpolas y oriflamas que, vistas de cerca, no son otra cosa que ropa tendida; panales para apiñar inmigrantes venidos durante la década de los sesenta de otras regiones españolas al reclamo industrial del puerto de Pasajes. Supe por Josu Ruiz que el padre de Rosa Benítez trabajaba de operario en una empresa papelera de Rentería, hombre al parecer metido desde antiguo en actividades sindicales y de partido, de las cuales le venía a la hija su temprana militancia comunista. 

DSCN3682.JPG

Autor: Fernando Aramburu

Editorial: Tusquets (1996)

ISBN: 978-84-7223-795-7

fuegos con limón la paz