Cacereño, Hernani

Libros

ketari

Hernani está abarrotado de público, como corresponde a un cielo sin nubes. Desde el puente, al oír la música, Pepe se prepara, hincha el pecho y otea el valle. Es el mismo por el que pasa todos los días en tren, pero al aire libre, con la hierba brillando, parece aún más bello.

 

Pag.: 141

hernani cacereño