Lo detuvieron un sábado, acabando septiembre, en una calle del barrio de Gros cercana a la plaza de toros. Y fue de esta manera: que andaba de chiquiteo con dos amigos, uno Peio Garmendia y el otro no lo sé, y de pronto, sin que se hubieran señalado con alguna mala acción, fueron interceptados por varios policías vestidos de civil. Los policías encañonaron con sus armas a los tres jóvenes, que venían de un bar de la zona y se dirigían a otro. Total, que sin darles explicación los metieron a viva fuerza en un vehículo y adiós muy buenas.