Años lentos, Espigón del Puerto

Libros

ketari

Me viene al recuerdo aquella escena de que le hablé, sucedida en el verano de 1970, durante mis vacaciones escolares. Como sabe, me aficioné por entonces a pescar en el puerto, en compañía de dos chavales de mi edad, amigos del barrio. Y era así que varias veces por semana íbamos andando los tres de Ibaeta a la ciudad por ahorrar el gasto del trolebús, y con gusanos (chicharis les decíamos) comprados en una tienda de la Parte Vieja cebábamos los anzuelos. En lugar de caña yo usaba un palo de avellano. El aparejo solía ponérmelo a punto mi tío Vicente, quien, según contaba, de joven había ido muchas veces a pescar a las rocas de Igueldo.

Una tarde de sol nos colocamos mis amigos y yo en el espigón exterior, el que da a la bahía, y en un momento en que me di la vuelta, ignoro ahora con qué motivo, divisé o me pareció divisar al otro lado del puerto, por la zona de las casas, a mi primo Julen sin barba.

parte vieja mollaberria años lentos pesca puerto